Sunday, October 24, 2010

Pongamos un niño a jugar en el parque.




Mi flor, yo quiero explicarte, acepta mi invitación a un mundo fascinante.

Es por causa de tu perfume natural y mirada penetrante, que me nacen pensamientos y pulgadas electrizantes.
Desabrócha el cinturón,
suelta la preocupación,
que yo te quito esa penúmbra que no encuentra solución.

Mis intenciones son sinceras,
mis palabras van directas,
es mi voz que te atraviesa y ya controla tu sistema, sensorial, como un Inception magistral,
que penetra a través de tu orificio auricular.

Mi Flor, mi corazón, yo quiero picarte, y que pongamos un niño a jugar en el parque...